PAH Palencia se opone al nombre del Pabellón de Deportes.

       Se suma así a la indignación de llamar “Caja España Duero” al pabellón de deportes, expresada por otras asociaciones.

Es vergonzoso que se denomine a un centro público como “Caja España Duero” cuando esta entidad es la que más se niega a negociar con las familias que tienen problemas de hipoteca, la que más pegas pone y que tiene gran número de viviendas vacías, así como locales que anteriormente se destinaban a obra social y ahora están cerrados y sin uso.

Nombrar al pabellón de deportes municipal “Caja España Duero” es un insulto a cientos de personas de Palencia que han sido desalojadas sin ningún rubor de sus casas, por una entidad que no les proporciona una alternativa habitacional. También para aquellas que están inmersas en una angustiosa ejecución hipotecaria, o desatendidas en sus demandas de cláusulas suelo. Asimismo, Caja España Duero o CEISS es una de las pocas entidades que no ha acudido a la Mesa de la Vivienda (reuniones de la Administración, los grupos políticos en el ayuntamiento y la PAH) cuando otros bancos sí lo han hecho, a pesar de haber sido invitada por el Ayuntamiento, demostrando así su falta de voluntad por solucionar casos enquistados.

El Ayuntamiento de Palencia no debería ser cómplice de una entidad con semejante grado de desinterés por quienes en su día firmaron una hipoteca y demostraron buena fe a la hora de pagar, pero que se encontraron con causas económicas sobrevenidas como despidos, desempleo y falta de ingresos, debidos a la mal llamada crisis.

Recordemos que es una entidad que está dando pérdidas. Esas pérdidas han ocasionado la quita de las preferentes, 3 ERES, miles de puestos de trabajo suprimidos, pérdida del "músculo financiero" de la región ¿de dónde va a sacar esos euros que cuesta el patrocinio, de despedir a más personal? ¿De mandar a más familias a la calle? Esta entidad ha dejado sin servicios financieros a las localidades, ya no atiende a las clases desfavorecidas ni efectúa Obra Social, y se dedica a despedir a su plantilla. Además no devolvió 525 millones de euros que el FROB ya da por perdidos y otros tantos millones del segundo ERE tampoco está devolviendo. Sin embargo se puede permitir el lujo de dar 125.000 € para un patrocinio. No puede ser, o las bases del concurso se han redactado mal o no hay interés por hacer las cosas correctamente desde el Ayuntamiento, pero es inadmisible que semejante empresa haya ganado el derecho a poner su nombre en un centro público.

Si la empresa está saneada, primero debería recuperar los puestos de trabajo y las condiciones financieras. Y si no hay saneamiento, el Ayuntamiento no puede aceptar dinero teñido con la sangre, sudor y lágrimas de mucha gente.

Enviada Nota de Prensa a los medios de Comunicación el jueves, día 20 de Julio de 2017.