Transcribimos carta que nos
ha enviado una compañera que, después de una larga y dura pelea logró doblegar
la voluntad de su banco.
Esta mujer ha sido un
ejemplo para todos nosotros. Creo que merece la pena compartir su
agradecimiento.
PAH-SierraOeste
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Madrid, Sábado 27 de septiembre de 2014
Señores
PAH
Plataforma de afectados por la hipoteca
Madrid y Sierra de Madrid.
Asunto: Agradecimientos.
Estimados amigos,
Soy
Elena Pulido, y llegué a España hace aproximadamente 23 años, huyendo de la violencia e
inseguridad que atravesaba mi país; con el tiempo pude traer a mis dos hijos y
empezar una nueva vida, más tranquila, con mejores perspectivas de futuro para
mis hijos y para mí; hoy me siento una madrileña más y, aunque
quiero mi país, este es mi hogar, mi
casa y mi vida.
En Marzo del año 2013 llegué a ustedes, desesperada, porque mi vida y todo aquello por lo que había luchado se había perdido, no encontraba solución a mis problemas, todo era oscuro y sin salida alguna; me planteaba regresar a mi país de origen, con las manos vacías, y con miles de problemas, resumidos en uno solo, la hipoteca; me sentía una delincuente por no poder pagar mi hipoteca, lloraba constantemente, en mi casa, en mi trabajo, en el bus, es decir, estaba sumergida en una fuerte depresión.
En Marzo del año 2013 llegué a ustedes, desesperada, porque mi vida y todo aquello por lo que había luchado se había perdido, no encontraba solución a mis problemas, todo era oscuro y sin salida alguna; me planteaba regresar a mi país de origen, con las manos vacías, y con miles de problemas, resumidos en uno solo, la hipoteca; me sentía una delincuente por no poder pagar mi hipoteca, lloraba constantemente, en mi casa, en mi trabajo, en el bus, es decir, estaba sumergida en una fuerte depresión.
A
todos los que integran la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), asesores, abogados, familias, padres, estudiantes, periodistas y/o
medios de comunicación; hoy, gracias a ustedes, he comprendido que era una víctima
más, del sistema, y no una delincuente; hoy, gracias a ustedes, me siento nuevamente una persona, mi corazón vuelve
a latir, y aquella tristeza quedó lejana; creí que la
vida se había olvidado de mí, pero entonces, como un ángel, aparecieron
ustedes, personas tan maravillosas y siempre dispuestas a ayudar.
Quiero darles mis más sinceros agradecimientos por su apoyo y sacrificio para con nosotros, los afectados; en especial, quiero agradecer a todos por sacrificar su tiempo libre, sus vacaciones, su tiempo con sus familias, sus fines de semana, etc. Gracias por hacer de esta sociedad, una sociedad más digna, más humana, una sociedad que ama la solidaridad, la vida y los derechos humanos. También quiero agradecer a toda la juventud que se ha sumado a la lucha de la PAH, y que demuestran una vez más, su solidaridad y compromiso con este país y su gente.
Quiero darles mis más sinceros agradecimientos por su apoyo y sacrificio para con nosotros, los afectados; en especial, quiero agradecer a todos por sacrificar su tiempo libre, sus vacaciones, su tiempo con sus familias, sus fines de semana, etc. Gracias por hacer de esta sociedad, una sociedad más digna, más humana, una sociedad que ama la solidaridad, la vida y los derechos humanos. También quiero agradecer a toda la juventud que se ha sumado a la lucha de la PAH, y que demuestran una vez más, su solidaridad y compromiso con este país y su gente.
Me
despido no sin antes compartir, desde mi corazón, una frase célebre, la cual es
una pequeña muestra de todo aquello que tengo para agradecerles; esta es de Barack
Obama y dice: “Gracias por creer hasta el
final, a través de cada colina y cada valle. Me habéis llevado sobre vuestros
hombros todo el camino y siempre agradeceré todo lo que habéis hecho y vuestro
increíble esfuerzo”.
Cordialmente,
Cordialmente,
Elena Pulido Torres.
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